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lunes, 13 de mayo de 2013

Parálisis universitaria


Estos son retazos de cómo se vive en la Universidad mientras el paro sigue cuestionándose

Llegó tarde la profe. Apenas entró al salón, soltó el bolso dejando caer los marcadores sin tinta, empeñados en no rozar el pizarrón que ya recobró su virginidad. Hace un mes que aquí no ha habido clase formalmente. El semestre se convirtió en un hipo estirado, en pulsaciones lentas y alargadas que fastidian al electrocardiógrafo cansado ya de contar y parar. 

La profe luce fastidiada, amargada, cansada. Los estudiantes son otro pedestal fúnebre: blancos, grises, negros. En esta clase no hay ánimo y sólo se habla de un tema único: ¿hay o no hay paro indefinido? La profe solo habla de su situación, de sus derechos como docente universitario, de la reprogramación del semestre o de la pérdida irreversible del mismo. El resto mueve circularmente la cabeza o se duerme. El paro universitario los tiene sin sangre, sin ganas de aprender, sin ganas de avanzar. “¡Coño, maldita sea este paro!”, dice el más tímido de la clase. Los demás se despiertan pero rápidamente vuelven a caer.
 
La pérdida de tiempo es un rito diario. “La profe no vino, ¡coño de la madre!”. Peores cosas se dicen. Las puertas de la universidad están de par en par. Adentro solo hay inmuebles que de repente mutan y se convierten en estudiantes con morrales y libretas Norma. El chichero quebró, su mejor día es el lunes porque de resto el paro de 48, 72 o 120 horas le quita la clientela. “¡Qué vaina con este paro, no joda!”, dice al entrar al campus y darse cuenta de la ausencia de objetos y personas.

La universidad poco a poco se va convirtiendo en un parque de recreación. “Vamos al cafetín ya que la profe no viene”. El café está cerrado porque no hay harina ni aceite. La brisa se siente y droga con su frialdad. Todo, absolutamente todo, está paralizado en la universidad. El coma lleva casi 2 meses y ayer diagnosticaron que el recinto sufre de parálisis temporal y que puede convertirse en una condición indefinida. Se solicitan donantes de sangre para definir si la paciente vive o muere.

Misma temática, otra entrada 
Secuestraron a Alma Máter
 
Publicado también en sección Echa tu cuento del Diario Últimas Noticias. Ir al enlace

3 comentarios:

  1. ESPECTACULAR ARTICULO JORGE ME LO IMAGINO QUE LO QUE NARRAS ES AUTENTICO.....

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  2. buenísimo peq no había tenido la oportunidad de leer excelencia académica
    Dora S

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