Querido periodista, futuro colega, señor de las letras y la redacción, a usted va dirigida esta carta. No develaré su nombre, ni siquiera su seudónimo; tampoco diré en qué publicación me baso para hacerle estas humildes correcciones. Sólo sé que usted, señor periodista, falló en la publicación del día domingo 28 de abril de 2013, que publica un importante medio impreso del país para el que usted trabaja.
La academia, al menos en la que me estoy formando como
periodista, siempre está recordando los deberes y derechos del que ejerce esta profesión.
El Código de Ética del periodista venezolano se nos es lanzado a nuestra cara,
no de manera literal, cuando incurrimos en cosas que están en contra de la profesión.
Sé que es de su conocimiento el artículo 4 de dicho reglamento: “ningún hecho
deberá ser falseado”, ¿recuerda? Empecemos por ahí, por la reflexión a la que debería
someterse.
La idea de escribir en un periódico, según entiendo, no
es llenar de caracteres una página completa del diario. No se acepta escribir
para salir del paso porque, recuerde, “el periodista tiene la verdad como norma
irrenunciable”. Así lo reza el mismo artículo. Entonces me pregunto, ¿cómo
puede escribir sobre un hecho concreto sin conocer bien sobre el mismo? A mi
mente vienen pizcas: seguro su fuente no fue la más correcta.
¡Y sí!,
yo sé que el artículo 18 del Código de ética habla sobre la no revelación de la
fuente cuando esta lo pide. Pero también sé que un poco más abajo, en el artículo
19, se expresa claramente que “el periodista debe verificar las informaciones
que recibe y recurrir a las fuentes idóneas que le permitan la información de
manera veraz”. Estoy casi seguro que usted no hizo lo anterior. De haber sido
así, no hubiese escrito lo que escribió. Es que comerse un cocosette y a la vez
escuchar por teléfono el testimonio de una persona no es lo más correcto,
porque mientras la boca mastica, el cerebro no trabaja bien. Mucho menos el
cerebro de un periodista.
Finalmente,
hay que prestarle atención a la puntuación, al uso debido de las comillas, a
los signos de exclamación pero sobre todo a la coherencia de lo que se escribe,
mucho más aun cuando se escribe en el género que usted lo hizo.
Mis humildes,
pero creo que beneficiosas correcciones, harán que usted, estimado futuro
colega, siga cosechando éxito. Espero que al leer esto se identifique
claramente y si no, que la tinta siga rodando sobre el papel.
Adjunto el Código de ética del periodista venezolano, aprobado
en la VII Convención Nacional del CNP celebrada en la ciudad de Mérida en junio
de 1988 y modificado parcialmente en el XXIX Secretariado del CNP efectuado en
San Carlos el 13 y 14 de junio de 1997.
Jorgito... no se por qué tengo la impresion de que seras un periodista famoso. Tqm
ResponderEliminarJorge, tus pininos en el periodismo revelan un futuro exitoso.
ResponderEliminarMuy bueno jorge.!
ResponderEliminar